El singular grupo que ahora mantenía a Misha cautiva en la cabaña en medio de la nada era singular. Había dos hombres, uno joven, con barba y gorro azul, con cara de pocos amigos, y otro mayor que era el que se había dirigido a ella hasta el momento, con gafas de cocha y cara redonda y colorada. El trío lo completaba una mujer con cara alargada y ojos negros penetrantes.
La cabaña era muy pequeña, solo una habitación con una mesa redonda de madera en el centro con 4 sillas, una chimenea al fondo, un fregadero con un mueble bajo a un lado, y una pila de mantas y esterillas al otro lado. Una ventana a cada lado de la casa y una alfombrilla bajo la mesa completaban el panorama.
Una vez que estuvieron los cuatro en el interior de la cabaña y la puerta cerrada, el hombre que parecía el líder invitó a Misha con un gesto a tomar asiento junto a la mesita. Él se sentó también. El hombre joven permació de pie y miraba nerviosamente por la ventana, mientras que la mujer permació de pie en medio de la habitación.
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Vamos Natasha, ofrécele algo de comer a nuestra invitada - dijo el hombre de la cara redonda sonriendo a Misha.
La mujer emitió un gruñido de reprobación ante la orden del jefe y se volvió hacia el armario bajo el fregadero buscando en su interior.
Debes disculpar sus modales, no está acostumbrada a tratar con gente distinguida como usted señora Bernard – dijo el hombre de la cara redonda con una sonrisa de oreja a oreja.
Tendió la mano a Misha y dijo con voz suave:
- Mi nombre es Noah y necesitamos su ayuda.
A Misha le pareció mala señal que fuera conociendo sus nombres, quizás no pensaban dejarla con vida. Pero, ¿y si eran amigos despues de todo? ¿Por qué necesitaban su ayuda? ¿Qué podía tener ella que ellos quisieran? ¿Tenía esto que ver con la desaparición de Eric? Por el momento, decidió que lo mejor era guardar silencio y esperar. Asintió con la cabeza al hombre de las gafas de concha pero no tomó su mano. Noah recogió la mano sin flaquear en su sonrisa, si bien con un cierto cambio en el brillo de sus ojos.
Mientras tanto, Natasha colocó, o más bien dejó caer sobre la mesa, delante de Misha, un hatillo de tela blanca, una botella de líquido blanco en un vídrio transparente y un vaso de cristal turbio. A continuación tomó asiento al lado de Misha, a horcajadas sobre una de las sillas con el respaldo junto al pecho. Miraba a Misha con la cara doblada y el gesto serio. Misha rehusó el contacto ocular y prestó atención al contenido que había puesto sobre la mesa.
Estaba ciertamente hambrienta. Abrió el hatillo de tela, que contenía un trozo de pan seco, pero en buen estado. Examinó por un momento la botella y determinó que debía ser vodka. Arrancó un pellizco de pan y se lo metió en la boca. Seguidamente bebió un buche de la botella, apartando el vaso a un lado.
Vamos, ponle la cinta – apremió el joven junto a la ventana.
Sí, será mejor que vayamos al grano - dijo Noah.
Acto seguido sacó una grabadora de casete de una bolsa que llevaba y la colocó con cuidado encima de la mesa. A continuación presionó el botón con la inscripción en verde de “PLAY”.
A Misha por poco se le cae el mendrugo de pan de la boca cuando oyó la voz de Eric.
Hola cariño – hubo una pausa. De fondo se escuchó el sonido de una sirena y como el rumor de un tumulto no lejos del lugar de la grabación. A continuación, un profundo suspiro.
Si escuchas esto es que me han atrapado y probablemente estoy muerto – continuó la voz. Ante todo perdona por lo que te he hecho pasar estos últimos meses o incluso años. Me he metido en algo donde no debía meterme y... - la voz pausó unos segundos- … me he visto sobrepasado. Bueno, nunca se me han dado bien las despedidas así que iré directamente al asunto. Estás en peligro. Yuri debería hacerte llegar esta cinta. Tienes que salir de Rusia, buscar un sitio donde no te encuentren, no sé, Ecuador o Sudáfrica. No será fácil pero tienes que ser valiente. Verás, todo empezó en la reunión en el hotel Wacheng Huafu hace un par de años. Allí conocí a ...
Luego el sonido se volvió ininteligible. Eric seguía hablando pero sus palabras no eran distinguibles. El sonido del tumulto de fondo era demasiado alto de pronto como para distinguir nada. Luego, se escucharon disparos y la cinta cesó. Durante unos segundos, solo el sonido de la cinta en blanco rodando sobre el casete flotaba en el ambiente. Luego el jefe del trío captor presionó el rojo botón de “STOP”.
¿Dónde estaba Eric cuando grabó esa cinta? ¿Cuál es el contenido que falta? - Misha rompió el silencio con desesperación, los músculos de su cuello tensos y los ojos muy abiertos.
- Bueno, señora Bernard, esperábamos que usted pudiera decírnoslo - dijo el hombre de las gafas de concha.
- Mierda, nos han descubierto, hay que largarse de aquí – dijo el hombre joven desde la ventana.
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ResponderEliminar-"Mi nombre es Noah" XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD Lo siento es culpa mía, no pude evitar meter un guiño y nuestro compi lo ha captado XDDD También me ha hecho gracia lo de "busca un sitio donde no te encuentren..." "Ecuador o Sudáfrica" XDDD desde luego en esos sitios no sé si te encontrarán pero tu vida tampoco sé si estará muy segura XDDDD Genial, singularmente genial
ResponderEliminarVale ya es 100% de espias. Y estaba claro que el de las gafas de concha tenia una hija en la resistencia no? xDDDDDDDDDDDDD
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